otras nostalgias de la luz/o las estrellas en las cenizas de mi padre

(imagen microscópica de las cenizas del progenitor de Gabriela Reyes Fuchs)

INNERSTELARIA U OTRAS NOSTALGIAS DE LA LUZ

Todo comenzó tras el fallecimiento de su padre

fue en ese momento en el que la mexicana Gabriela Reyes Fuchs

pensó en las cenizas que le entregaron

Desde entonces caviló ante los restos

pensó en las imágenes

en los sueños que la llevaron a ser fotógrafa

pero de repente sintió la necesidad observarlas más de cerca

y hacerlo a través de un microscopio.

“No vas a ver más que blanco, negro y gris”, le decían los expertos de la UNAM

Pero Reyes descubrió  fragmentos

Pequeñas luces brillantes en forma de constelaciones

En las partículas de las cenizas de su padre había una galaxia escondida

Desde entonces nació el proyecto que recibe muestras de todo el mundo

Y que permite a las personas ver estrellas en las cenizas de los seres queridos

«Estamos hechos de estrellas» decía Carl Sagan 

y Gabriela lo confirma /mientras

los hijos de desaparecidos de la Argentina

los de Guatemala, Chile y Perú ya se alistan para ir mandando

los restos que los equipos forenses han hallado perdidos en fosas comunes

y así se esperanzan con ver

a sus ancestros convertidos en soles y cuásares

*

Acerca de Innerstela: https://expansion.mx/tecnologia/2022/10/10/innerstela-gabriela-fuchs

NOTA EN INFOBAE SOBRE «THOUGHTS IN RIME» DE RAPAHEL LEMKIN

Raphael Lemkin dedicó su vida a que la comunidad internacional aceptara un concepto que dimensionara la aniquilación de los pueblos por sus características culturales, religiosas y étnicas. Así acuñó el término “genocidio”, que pretendió que fuera más allá de lo estrictamente jurídico. La recuperación y publicación de sus poemas inéditos, a más de sesenta años de su muerte, arroja luz sobre su lucha y la dimensión humana de su obra

seguir leyendo: https://www.infobae.com/sociedad/2024/03/27/los-documentos-perdidos-del-jurista-judio-que-perdio-a-su-familia-en-un-campo-de-concentracion-y-le-puso-nombre-al-genocidio/

ACERCA DE «RADIORELOJ»

El tiempo y los forenses de la poesía.

Por Julián Axat

La Gallega ha escrito Radioleloj (Vuelo de Quimera, 2024) y reactualiza su búsqueda poética. Aun la recuerdo hace exactamente 10 años cuando juntos pensamos cada poema de su “entre dos Orillas”, que fuera editado ese año bajo el sello LDS de Libros de la Talita dorada. Entonces trazaba sus primeros versos, su arte poética estaba todo por delante. Aun no sabía hacia dónde la llevaría ese sueño. Hoy María Ester Alonso  Morales lleva varios libros en su haber, entre antologías y recitados, podríamos señalar que se ha constituido como una poeta trashumante entre Alemania y Argentina: sus búsquedas han sido la identidad, el exilio, la lengua madre y la adoptada, la memoria del desarraigo familiar y poético, pero también las injusticias, la violencia, la recuperación de los tiempos. Escribí no hace mucho sobre su “Expedientito” en el medio El Cohete a la Luna y conté allí sobre ese maravilloso experimento que cruza justicia e identidad, pero que monta un artificio para suplantar el expediente formal, por uno mucho mejor, que es el propio, la voz de la poeta, cuya justicia vale mucho más que la de un código penal. La gallega siempre es original, experimenta registros y modos temáticos. Se aburre en el mismo lugar, sale a buscar nuevas ideas, cada libro que publica lleva a un tema especial. Podría decir, que esa avidez, esa búsqueda la hace una detective salvaje.

Radioeloj, es un libro sobre el tiempo, sobre los pasos del tiempo. Pero también un libro sobre los talismanes que dejan los fantasmas a través del tiempo, para el registro de los vivos.

El tiempo

Desde los griegos hay un tiempo lineal y otro circular. El tiempo de Parménides y el de Heráclito. El tiempo de Hegel y el de Nietzsche.  Las Madres de Plaza de mayo nos han enseñado una forma del tiempo. La pirámide de Mayo y la ronda de los jueves, contraria a las agujas del reloj, exhiben “el eterno retorno de la memoria”, todo vuelve o se repite. La memoria es un reloj maltrecho y la resistencia por recuperarla.

Repasemos la imagen con Milan Kundera, es su ya clásico La insoportable Levedad del Ser: «Si cada uno de los instantes de nuestra vida se va a repetir infinitas veces, estamos clavados a la eternidad como Jesucristo a la cruz. La imagen es terrible. En el mundo del eterno retorno descansa sobre cada gesto el peso de una insoportable responsabilidad. Ese es el motivo por el cual Nietzsche llamó a la idea del eterno retorno la carga más pesada (das schwerste Gewicht). Pero si el eterno retorno es la carga más pesada, entonces nuestras vidas pueden aparecer, sobre ese telón de fondo, en toda su maravillosa levedad. ¿Pero es de verdad terrible el peso y maravillosa la levedad?»

Dice Nietche en la Gaya ciencia:

“¿Qué ocurriría si día y noche te persiguiese un demonio en la más solitaria de las soledades, diciéndote: “Esta vida, tal como al presente la vives, tal como la has vivido, tendrás que vivirla otra vez y otras innumerables veces, y en ella nada habrá de nuevo; al contrario, cada dolor y cada alegría, cada pensamiento y cada suspiro, lo infinitamente grande y lo infinitamente pequeño de tu vida, se reproducirán para ti, por el mismo orden y en la misma sucesión; también aquella araña y aquel rayo de luna, también este instante, también yo. El eterno reloj de arena de la existencia será vuelto de nuevo y con él tú, polvo del polvo”? ¿No te arrojarías al suelo rechinando los dientes y maldiciendo al demonio que así te hablaba? ¿o habrás vivido el prodigioso instante en que podrías contestarle: “¡Eres un dios! ¡Jamás oí lenguaje más divino!” Si este pensamiento arraigase en ti, tal como eres, tal vez te transformaría, pero acaso te aniquilara: la pregunta “¿quieres que esto se repita una e innumerables veces?” ¡Pesaría con formidable peso sobre tus actos, en todo y por todo! ¡Cuánto necesitarías amar entonces la vida y amarte a ti mismo para no desear otra cosa que esta suprema y eterna confirmación!

Radioreloj es una respuesta a estas cuestiones filosóficas desde la poesía de la memoria.

Un reloj hallado en una fosa común, detenido en el instante del fusilamiento que marca el tiempo pasado, pero que se actualiza con su rescate o exhumación. ¿No se trata de una paradoja del tiempo? ¿Cuál es el tiempo de los desaparecidos, por el hecho de no estar muertos ni vivos? El limbo funciona en el eterno retorno. En el reloj de las Madres. En el peso de Kundera. En el formidable peso de Nietzsche.

¿Cuántas veces los Hijos de desaparecidos soñamos con dar con la máquina del tiempo que nos lleve momentos antes a la escena de la desaparición de nuestros padres, para decirles que se vayan? Todos escribimos sobre eso. Cada vez más veo poemas y cuentos escritos con esa fábula a lo Michael Fox en volver al futuro. Pues la paradoja del tiempo, es ese ciclo encerrado en algún lugar de nuestras vidas. Aún siguen vivos y hay que buscarlos. Perdidos en el tiempo: Lost un time.

00: 03: Estar aquí/como flotando/en un sueño/regreso al pasado/la vida sin mí/en una tarde preciosa de sol/mientras/me voy

¿Qué hora son mi corazón? Dice Manu Chao

Dice María Esther:

00:57: Tic tac/tic tac/ estas agendada en mi tablita de Excel/usted tambie´n/la captura de pantalla/te la debo/tic tac/tic tac/ radio reloj.

El tiempo se actualiza en un presente perpetuo, que no es lineal, sino que va y viene, a partir de la presencia de los objetos o rastros del pasado que se topan con la poeta o fragmentos de algo que asocia a su identidad y que los sale a buscar: es decir objetos que le cuesta buscar y hay que hallar detectivamente. Y otros que aparecen por una lógica oculta de las cosas, traídos por el tiempo, rastros de un naufragio de la memoria circular.

Los forenses de la poesía

Aquí además del tiempo, aparece en el libro el lugar del exhumador de la fosa común. La fosa común repleta de cadáveres dejados por un genocidio, y que el poeta recolector de huesos poemas busca para desenterrar ponerles nombre. Sabemos que el EAF ha desenterrado muchos NN en la argentina, hasta poetas (Miguel Ángel Bustos exhumado en el cementerio de Avellaneda). España está repleta de fosas comunes dejadas por el Franquismo. Tengo amigos catalanes y Vascos que me dice: tú vas a un campo, metes la pala y salen cuerpos fusilados. ¿Pues dónde estás García Lorca enterrado que toda España aún te quiere encontrar?

El reloj es un rastro del tiempo en una fosa común que  a la vez da un tiempo que se ha detenido. Esa es una profunda paradoja. Los talismanes de la memoria necesitan de poetas que los canten.

Hace un tiempo Andrea Suarez Córica, compañera de Hijos, poeta y artista plástica hizo una muestra de objetos de desaparecidos. Una muestra de talismanes de la memoria, que expuso en la UNLP. Fue algo impresionante, porque los objetos de casa desaparecido/a dejan sus energías pegadas, y se convierte en una forma de hacer presentes a los fantasmas. La energía viva de los que no están queda pegada a las cosas.

Esto lo sabía muy bien Walter Benjamin, que hablaba del aura de los objetos poéticos, que es también lo que queda de la energía de los espectros de vidas que vieron su final de manera trágica. Un genocidio.

De allí que el poeta forense de la poesía haga hablar a esos talismanes. Y eso es lo que hace María Ester con Radioreloj, de alguna manera.

JUEGOS POÉTICOS EN LAS DIAGONALES

Por Norman Petrich

Julián Axat, el detective salvaje que va de la CGT al cosmos

El autor de libros reconocidos y reconocibles como Rimbaud en la CGTPerros del CosmosEl hijo y el archivo, regresa al ruedo con el amor por los débiles & el instinto de asesinato, publicado por Periféricas.

Como él mismo lo define, es un libro de transición. Pero no una transición totalmente rígida sino una que le permite jugar con nuevas búsquedas sin salirse del todo de las anteriores. Jugar con el estilo, a veces rayano a la anécdota para luego volver a lo poético; jugar con la forma (hay poemas plagados de barras como separación de los versos, o el uso de & en lugar de la Y en reiteradas ocasiones). Eso sí, las dos consignas del título trazan una línea cual modus operandi.

Así conviven en este libro cosmonautas eyectados en el espacio o trabajadores en la luna con el genio detectivesco de los filatelistas. Un poema, “Los hijos de los obreros serán astronautas”, parte del testimonio de el gran Alberto Szpunberg sobre el asalto de la brigada Massetti al tren de Rosario en 1970; otro, “Visión después de las topadoras”, parece rescatar ese registro distópico que consiguió magistralmente en Cuando las gasolineras sean ruinas románticas.

Va saltando de los poetas tuertos en Chile a la imagen inmutable del viejo SS Boere que, a su vez, lo remite a la del general Antonio Bussi y de allí a la última dictadura cívico-militar, que también tiene espacio en este libro muy a su modo, ese que le abre paso a la eternidad finita (Esa tarde de 1977/ Rodolfo Jorge Axat me busca de la guardería/ Y los días/ serán exactamente iguales// hasta que el telegrama diga/ “despido por ausencia injustificada”)

Este hijo de desaparecidos, también abogado, se permite experimentar en este libro, no buscar la perfección, y realmente se lo envidio. Quizás, el momento más alto del libro sea “El río invierte el curso de su corriente y el agua de la cascada sube”, esa especie de regreso a la semilla nacido de su llanto original que escribió a 43 años de la desaparición de su padre Rodolfo y de su madre Ana Inés della Croce

Les quitan las esposas y la capucha, son las 7 de la mañana/ es 12 de abril de 1977/ alguien los lleva al pasillo y suben a un auto/ van a toda velocidad/ Retrocede hasta la esquina y tirados sobre el piso/ son llevados/ mientras las botas se levantan de sus cabezas/ Es 12 de abril de 1977/ la patota se guarda sus insultos e imprecaciones/ A mi madre le devuelven el rimel/ y su cartera donde llevaba escondida una granada/ El rostro lívido de mi padre recupera color/ La patota llega a calle 9 nº 712/ Es 12 de abril de 1977/ mientras la cuadra rodeada se repliega/ el ascensor sube al piso 9º/ se escucha un llanto de lejos cada vez más nítido/ entran y los objetos desparramados vuelven a su orden/ la patota a los gritos se retira y guarda silencio/ la abuela sonríe son las 3 de la madrugada/ es 12 de abril de 1977/ ya en el cuarto apagan la luz/ mis padres se acuestan a mi lado/ Mi llanto se deja de oír.

NOTA ACÁ: https://www.agenciapacourondo.com.ar/fractura/juegos-poeticos-en-las-diagonales-tres-nuevos-libros-de-autores-platenses

NOTICIAS DE LAS ÚLTIMAS HORAS SOBRE EL PLAN DE DESCOMPOSICIÓN SOCIAL

Bahía Blanca: Un inquilino baleó a un propietario en medio de una discusión por el precio del alquiler

Rosario: Roba cables, queda electrocutado y muere al otro día

Catamarca: Robó un pan de manteca del supermercado y es detenido

Un policía bonaerense que arreglaba electrodomésticos fue asesinado a tiros por un hombre de 82 años tras una discusión por un lavarropas

Mar del Plata: Jubilado fusiló a un hombre de un tiro en el pecho en disputa por un terreno

El robo de cables no para: más muertos y detenidos en Córdoba, Mendoza y La Plata

Fuente: Crónica, Infobae, Ámbito, Etc.