JUEGOS POÉTICOS EN LAS DIAGONALES

Por Norman Petrich

Julián Axat, el detective salvaje que va de la CGT al cosmos

El autor de libros reconocidos y reconocibles como Rimbaud en la CGTPerros del CosmosEl hijo y el archivo, regresa al ruedo con el amor por los débiles & el instinto de asesinato, publicado por Periféricas.

Como él mismo lo define, es un libro de transición. Pero no una transición totalmente rígida sino una que le permite jugar con nuevas búsquedas sin salirse del todo de las anteriores. Jugar con el estilo, a veces rayano a la anécdota para luego volver a lo poético; jugar con la forma (hay poemas plagados de barras como separación de los versos, o el uso de & en lugar de la Y en reiteradas ocasiones). Eso sí, las dos consignas del título trazan una línea cual modus operandi.

Así conviven en este libro cosmonautas eyectados en el espacio o trabajadores en la luna con el genio detectivesco de los filatelistas. Un poema, “Los hijos de los obreros serán astronautas”, parte del testimonio de el gran Alberto Szpunberg sobre el asalto de la brigada Massetti al tren de Rosario en 1970; otro, “Visión después de las topadoras”, parece rescatar ese registro distópico que consiguió magistralmente en Cuando las gasolineras sean ruinas románticas.

Va saltando de los poetas tuertos en Chile a la imagen inmutable del viejo SS Boere que, a su vez, lo remite a la del general Antonio Bussi y de allí a la última dictadura cívico-militar, que también tiene espacio en este libro muy a su modo, ese que le abre paso a la eternidad finita (Esa tarde de 1977/ Rodolfo Jorge Axat me busca de la guardería/ Y los días/ serán exactamente iguales// hasta que el telegrama diga/ “despido por ausencia injustificada”)

Este hijo de desaparecidos, también abogado, se permite experimentar en este libro, no buscar la perfección, y realmente se lo envidio. Quizás, el momento más alto del libro sea “El río invierte el curso de su corriente y el agua de la cascada sube”, esa especie de regreso a la semilla nacido de su llanto original que escribió a 43 años de la desaparición de su padre Rodolfo y de su madre Ana Inés della Croce

Les quitan las esposas y la capucha, son las 7 de la mañana/ es 12 de abril de 1977/ alguien los lleva al pasillo y suben a un auto/ van a toda velocidad/ Retrocede hasta la esquina y tirados sobre el piso/ son llevados/ mientras las botas se levantan de sus cabezas/ Es 12 de abril de 1977/ la patota se guarda sus insultos e imprecaciones/ A mi madre le devuelven el rimel/ y su cartera donde llevaba escondida una granada/ El rostro lívido de mi padre recupera color/ La patota llega a calle 9 nº 712/ Es 12 de abril de 1977/ mientras la cuadra rodeada se repliega/ el ascensor sube al piso 9º/ se escucha un llanto de lejos cada vez más nítido/ entran y los objetos desparramados vuelven a su orden/ la patota a los gritos se retira y guarda silencio/ la abuela sonríe son las 3 de la madrugada/ es 12 de abril de 1977/ ya en el cuarto apagan la luz/ mis padres se acuestan a mi lado/ Mi llanto se deja de oír.

NOTA ACÁ: https://www.agenciapacourondo.com.ar/fractura/juegos-poeticos-en-las-diagonales-tres-nuevos-libros-de-autores-platenses

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