1. Técnica para fabricar bombas con palitos de helado.
Primero toma cien palitos de helado
Ráspalos hasta que todo sea astilla
Coloca agua en un pocillo
Mezcla con una cuchara hasta hacer un engrudo
Coloca en el pocillo parte del rancho semanal que venga con lentejas
Agrégale yerba escupitajo orín excremento todas las cucarachas del suelo
Necesitas cinco pelos de “Maestro”
Una lagrima de la psicóloga que te atiende
Fragmento de guano de paloma que se posa sobre el barrote a las cinco de la tarde
Reza el padrenuestro tumbero
Vuelve a mezclar todo con cuchara
Vuelve a tomar los palitos de helado y arma una cruz con ellos
Úntala con la pasta conseguida
Pídele a San la muerte tu libertad después de que e sol desaparezca de tu ventana y visualices la primer estrella.
Arma una bandeja para llevarle al juez y te crea que eres el rey de las manualidades
Arma la tuya para apoyar la copa con la que brindarás tu salida
(Este poema lo escribimos a cuatro manos con R.S., surge como disparador del contrato de suministro de palitos de helado realizado por el Estado, para que los menores institucionalizados en la provincia, realicen manualidades: “… de una parte, (…) en representación de Institutos (…), en adelante, el “cliente”, de otra parte, (…) en adelante el “proveedor” (…) exponen, primero: que el cliente está interesado en la contratación por el suministro de palitos de helado (…) En virtud del Contrato el proveedor se obliga a entregar X cantidad de palitos de helado en forma semestral…”
2. Reescribiendo a Francisco Paco Urondo en el engome.
Del otro lado de la realidad está la jaula, de
este lado de la realidad también está
la jaula; la única realidad es la jaula e
irreal la realidad, aunque eso no se sabe bien,
sí se sabe de la pertenencia de zombies
deambulando en aquello que suponen “la realidad”,
fumadero con lo que queda de rascar el
fondo de la olla inocencia invernal sabiendo que
ellos son la infra-realidad sin sol visceral
un tipo de miedo vendido por mercenarios
del ébano trafican caucásicos barrotes y cámaras para
que todas las comunidades tengan jaulas en cómodas cuotas
licitadas a los vecinos del Ente, porque
aunque parezca una mísera verdad, la única
mentira no es siquiera la verdadera traición, es
simplemente la reja que cuadricula el cielo real de
la jaula a la que pertenece el fin de nuestra realidad
donde la única irreal no es más que la derrota
(Poema escrito a cuatro manos con R.S)